Casarte puede dar paso a una gran celebración, pero muchas veces su antesala es la ansiedad.
Estamos a punto de dar un paso importante, unirnos en matrimonio con alguien a quien amamos. Por ello, es lógico que surja nerviosismo e incluso que aparezcan dudas tanto en lo que respecta a la organización como al propio hecho de contraer matrimonio: ¿A quién invitamos? ¿Dónde nos casamos y cómo lo organizamos? ¿Saldrá bien la boda? ¿Deberíamos esperar más tiempo?

Los nervios antes de la boda pueden jugarnos una mala pasada y generar un elevado nivel de angustia y que dudemos de todo.
Te propongo algunos consejos para que puedas combatir los nervios antes de la boda:
Pide consejo: expresa tus dudas.
La tensión, el miedo a que algo salga mal, o las dudas que puedan surgir pueden provocar un elevado nivel de tensión y nervios antes de la boda. Lo peor que podemos hacer es tragarnos las dudas.
Sería muy recomendable contar con la ayuda y opinión de alguien de confianza, con quién desahogarte y a quién consultar.
Técnicas de respiración
Una forma de combatir tus nervios es recurrir a técnicas de relajación, siendo las mas frecuentes las de respiración.
Concéntrate en la respiración y en el recorrido del aire por el cuerpo. Además, puedes usar también la contracción y distensión muscular de cara a producir un mayor nivel de relajación.
Haz ejercicio
El ejercicio físico es una buena manera de rebajar el nivel de estrés antes de la boda. Permite desconectar la mente de las preocupaciones y del estrés.
Piensa en lo que te enamoró de esa persona
Es posible que en el último momento surjan dudas respecto a la idea de casarse o no. Una estrategia útil a tener en cuenta es reflexionar respecto a qué te condujo a proponérselo o aceptar su proposición. Qué sientes cuando estás cerca de esa persona.
Registra todo lo que queda por hacer.
Si el nerviosismo se debe a las dificultades a la hora de organizar la ceremonia, es recomendable hacer un registro de las tareas necesarias, de forma ordenada. De este modo podrás comprobar que queda pendiente por hacer y sentirnos aliviados al ver las cosas que ya hemos llevado a cabo.
Descansa
No dormir lo suficiente puede hacer estragos en nuestros nervios cuando estamos en una situación estresante. Tenemos menor nivel de concentración, menos recursos cognitivos y estamos más irritantes. Por eso es recomendable aprovechar al máximo los periodos de sueño para descansar, especialmente la noche antes de la boda.
Habla con tu pareja.
Los nervios antes de la boda es algo normal. Es posible y bastante probable que también tu pareja tenga sensaciones parecidas, aunque no lo exprese del mismo modo. Compartan sus inquietudes.
Intenta relativizar
El día de tú boda puede ser un momento muy emocionante y es lógico querer que todo salga bien. Pero si surgieran complicaciones tampoco debes obsesionarte con eso.
Recuerda que se trata de una celebración importante, pero el mundo no va a acabar si algo no sale como está previsto.
Piensa en positivo
Intenta evitar pensar en las cosas que van a salir mal. No resulta productivo y además se favorece que a través de la propia actitud se genere el tipo de situación que se teme.